El duelo es un proceso en parte interno y en parte compartido: interno, porque implica un proceso de introspección, de revisión y reconstrucción, guiado por el dolor; y compartido, porque como seres sociales que somos, vivimos en familia, en comunidad, etc.
El duelo tiene lugar tras cualquier clase de pérdida, aunque suele ser más intenso tras el fallecimiento de algún ser querido. No es un sentimiento único, sino más bien una completa sucesión de sentimientos que precisan de cierto tiempo para ser superados, no siendo posible el acortar este período de tiempo. Es la respuesta emotiva a la pérdida de alguien o de algo que es importante para nosotros.
Lo que vivimos afecta a nuestro entorno y, al mismo tiempo, la manera en que lo vivimos está mediada por nuestro círculo más cercano y por nuestra cultura.
¿Quieres saber más sobre este tema? Pues hoy en Funeraria San Nicolás te lo contamos todo.
Cuando sufrimos la pérdida de una pareja parece que el mundo cambia drásticamente. De esta forma, el dolor puede hacer que las personas se sientan aturdidas, agobiadas y atemorizadas.
Puede sentirse culpable por ser el que todavía está vivo. En algún momento, es posible que hasta se sienta enojado con su pareja por haberlo dejado. Todos estos sentimientos son normales. No hay reglas sobre cómo debe sentirse. No hay una forma correcta o incorrecta de estar de duelo.
Cuando está sufriendo por una pérdida así, puede sentir dolor físico y emocional. Las personas que están de duelo a menudo lloran fácilmente y pueden tener: